sábado, 30 de junio de 2012

ELEGIR ► Miranda July: “Escribir es la cosa más libre y barata que hay” | Cultura | EL PAÍS

Miranda July: “Escribir es la cosa más libre y barata que hay” | Cultura | EL PAÍS


ENTREVISTA

Miranda July: “Escribir es la cosa más libre y barata que hay”

La inquieta, polifacética y controvertida creadora estadounidense publica 'Te elige', su primera obra de no ficción, basada en entrevistas con personas que utilizaron un boletín gratuito de anuncios


“En el arte tienes que quedarte colgado, y de repente llega el significado y la conexión. Tienes que hacer el trabajo con una devoción que roza el rito”, afirma M. July. / Foto: Kevin Scanlon / Getty Images



Aún no ha cumplido los 40 y ya ha grabado discos; expuesto sus esculturas en la Bienal de Venecia; mostrado sus performances en el Whitney o el MoMA; ha escrito, dirigido y protagonizado dos películas, con la primera de las cuales ganó el Premio Cámara de Oro en Cannes; ha puesto en marcha un proyecto artístico en la web en el que participaron centenares de personas, y publicado una colección de cuentos con la que obtuvo el galardón Frank O’Connor. A Miranda July (Vermont, 1974) le gustan las listas de recados o ideas, y esta, de su trabajo, la presenta más como abeja laboriosa y exitosa que como zángana. Sin embargo, ella confiesa en Te elige (Seix Barral) que a menudo le cuesta ponerse manos a la obra, se dispersa y elude la tarea.

Ha aprendido que de este remoloneo surgen nuevas ideas. Quizá por eso no cedió completamente ante el sentimiento de culpa cuando, atascada con el guion de su segunda película, le dio por leer Pennysavers, el boletín gratuito de anuncios por palabras que se distribuye con el correo en todas las casas de Los Ángeles. Decidió no desechar la distracción sino explorarla: fue a buscar a las personas que se escondían tras esos anuncios de álbumes, renacuajos o ropa india, armada con una grabadora, acompañada por Brigitte Sinde —la fotógrafa de su boda a quien apenas conocía— y su asistente.

¿Quién vendía una chaqueta de cuero por 10 dólares y por qué? ¿Y qué esperaba ella sacar de esos encuentros? ¿Qué la movía a lanzarse sin rumbo fijo? La respuesta a la primera pregunta la encontró en Michael, un hombre de 60 años residente en un decadente edificio de apartamentos de starlets en Hollywood Boulevard, que trataba de ahorrar para pagarse una operación de cambio de sexo. July le pagó cinco veces el precio de la prenda, pero no se la llevó, se sentó a charlar y cotilleó su colección de vídeos porno. Lo demás resultó algo más complicado de contestar y la llevaría hasta Joe, un “ángel obsesivo-compulsivo”, que a sus más de ochenta años aún escribía versos verdes a su mujer y que acabaría participando en su película. Aquel fue el último de los 10 encuentros que July acabó por reunir en Te elige, un libro en el que intercala un extraño paisaje humano de Los Ángeles, con un viaje personal y creativo. “A diferencia de un periodista, no trabajo con unas reglas preestablecidas y el proyecto estaba tan abierto que era como decir ‘perdóneme, déjeme que le pague por su tiempo’. Esto era un experimento sobre mí. En los intercambios que tuve no era yo siendo Miranda July, y esto me ponía nerviosa. Soy mucho más agradable y amable en el escenario que fuera de él. Allí me siento relajada, en una fiesta me pongo más nerviosa”, explica sentada en el salón de la casa que comparte con su esposo, Michael Mills, el director de la película Beginners.

Esbelta y bella, con una melena corta y rizada y grandes ojos claros, July viste un vestido de algodón azul marino y unas sandalias planas por las que asoman las uñas de sus pies, pintadas de rosa chicle. La sala ofrece una espectacular vista de Los Ángeles. Sobre la mesa está la colección de Cuentos completos de Lydia Davis, un volumen de fotografías de William Eggleston y un ejemplar de la revista Apartamento. En las primeras páginas de su nuevo libro, July cuenta que tardó dos años en trasladarse aquí, la casa de su entonces novio y hoy marido. Se resistía a dejar su “cueva”, un pequeño apartamento en este mismo barrio liberal y bohemio, Echo Park, que aún mantiene como estudio, aunque desde el nacimiento de su hijo, hace apenas dos meses, siente que no le queda tiempo para llegar hasta allí. Fue en esa cueva, cuando aún le acechaban algunas dudas sobre la maternidad, donde escuchó las cintas de las entrevistas y descartó la idea de convertirlas en un artículo. “Recordé mi experiencia, los nervios, la sorpresa, lo que me pasaba por la mente cuando hablaba con ellos. Si transcribía y simplemente editaba no quedaba clara cuál era su importancia. Decidí ser honesta con mi parte de la historia”, dice.


“Una vez que comprendí que podía escribir sobre mí misma como si fuera un personaje, resultó fácil”
Peculiar entrevistadora, cuando aún era estudiante en el instituto Miranda creó un fanzine con una amiga, cambió su apellido Grossinger por July y realizó una serie de entrevistas con principios abstractos como la confianza, u objetos inanimados como la toalla en la que murió su gato. Más adelante, tras abandonar las aulas universitarias, y trasladarse a Portland —donde se unió al colectivo punk y feminista Riot Grrrls—, puso en marcha un proyecto en el que entrevistó a cientos de mujeres en las calles preguntándoles qué película harían si pudieran.

July tiende a meterse en el centro de las historias y Te elige no es una excepción. Pero este es su primer trabajo de no ficción. “Una vez que comprendí que podía escribir sobre mí misma como si fuera un personaje, resultó fácil”, asegura. Escrito nada más terminar la película El futuro, dice que, en cierta medida, el libro trata de mitigar la nostalgia que le producía pensar en todas las historias reales y personajes que se habían quedado fuera, la cara B de la película, su historia de gestación. “Mi trabajo hasta este momento no ha sido autobiográfico, la relación con mi vida era más libre, más simbólica. No era yo en las películas y los cuentos”.

Inquieta y prolífica, amada y odiada a partes iguales por el público de Estados Unidos, July es una de las voces de mujer más potentes del panorama actual estadounidense. Admiradora de Sophie Calle, entre sus influencias cita a Patti Smith, a Cindy Sherman y a Kathleen Hanna del movimiento Riot Grrrls, de quien aprendió que estaba bien mentir para conseguir lo que se quiere. “Me pasé mucho tiempo mintiendo sin parar, siguiendo este principio feminista. Una década después pensé que quizá ya era momento de acabar con aquello”, cuenta divertida. ¿Aún se reconoce en sus primeros trabajos? “Sé que parece loco, pero cuando miro atrás veo consistencia. Quizá ahora que ha nacido mi hijo he pulsado el botón de reprogramación. He estirado al máximo el momento chica joven, y ahora arranca un nuevo capítulo”, responde sin rodeos.

En su libro habla de la fe, un rasgo que parece recorrer el trabajo de esta artista, algo que no parece haberle faltado. “En los malos momentos te aferras a ella y tienes esta cosa casi mágica de pensar que si crees en ello, el proyecto será bueno. En el arte tienes que quedarte ahí colgado, no sabes qué estás haciendo y de repente todo da un giro y llega el significado y la conexión. Tienes que hacer el trabajo de todos modos con una devoción que roza el rito y luego algo ocurre, como en un matrimonio. Al final todo tiene que ver con el esfuerzo, así es como funcionan las cosas”, afirma. Te elige expresa también la ansiedad que la idea de la maternidad le provocaba, la anticipación del cambio. “Me he pasado bastante tiempo pensando si existiría después de tener un hijo y ahora veo que es una buena pregunta, que no está mal hacérsela, porque algo muere. Además, no es que haya habido muchas generaciones de mujeres que han podido plantearse estas cosas”, dice. Tras el nacimiento de su bebé, ella se ha volcado de lleno en la que será su primera novela, un proyecto que no le intimida. “Escribir es la cosa más libre y barata que hay, tanto que puedes fastidiarla sin que cueste dinero. Tampoco me siento demasiado apegada a lo que escribo, las películas son algo más encantador”, dice y reconoce que en el campo de las letras es en el que ha necesitado más aliento. El novelista Rick Moody, a quien conoció en un proyecto en la radio, fue el primero que la animó a dar el salto.

Criada en Oakland en el seno de una familia liberal de profesores universitarios y editores independientes, Miranda recuerda en Te elige uno de sus primeros proyectos, la correspondencia que con 14 años mantuvo durante cerca de dos años con un preso y que después transformó en una obra de teatro que dirigió. “La obra era bastante mala, una buena idea y un proyecto muy ambicioso, eso sí” apunta. A los siete había comenzado un diario que siguió hasta el rodaje de su primera película. “Entonces los cuadernos pasaron a contener ideas para proyectos de trabajo y solo si algo realmente no iba bien, intercalaba un par de páginas. Pensé que ya hay suficientes mujeres anotando sus cosas en pequeños cuadernitos, a lo mejor no pasaba nada por volcar mis sentimientos en mi trabajo”, afirma.

Desde aquel proyecto adolescente en el teatro ha saltado por un buen número de disciplinas artísticas. “Tengo un irrefrenable deseo de expresar lo que siento. El medio es algo secundario. Me gusta cambiar de terreno y sentir el hándicap de que no perteneces completamente a ningún club”, asegura. July habla de cómo muchos reconocidos escritores pintan o bailarines que escriben, aunque a menudo todo este material queda lejos del público. A ella le gusta tensar el límite. De un trabajo como consultora para el director Wayne Wang —tres sesiones de entrevistas sobre su vida sexual—, surgió el impulso de hacer su primera película. “Él me propuso hacer un guion con el material y rodar una película. Pensé que también podía hacerlo yo sola”, recuerda. “Necesité un poco de agresividad para encontrar las agallas. Había algo inherentemente lascivo en todo aquello”. El sexo es algo a lo que a menudo se refieren cuando hablan de su trabajo, ¿porque es mujer? “Bueno, creo que me interesa más el sexo que a otra gente. Hay mucho espacio para escribir sobre este tema”, reflexiona.


“No me siento demasiado apegada a lo que escribo,las películas son algo más encantador”

Independiente, pero muy presente, July produce la misma animosidad en Estados Unidos que el universo retratado en la película Amélie entre el público europeo. ¿Piensa que hay algo intrínsecamente americano en su trabajo? “Quizá el creerse con derecho a la autorreferencia y también la ambición. Pero para una mujer estas cosas pueden ser útiles, y al final se trata de usar las herramientas con cabeza. Esto me ayuda a superar algunas inhibiciones”. Sus detractores cargan contra lo que consideran que es un tono ñoño, carente de ironía, con Miranda siempre en el centro. Ella escribe en Te elige que atascada con el guion buscaba su nombre en Internet “como si la respuesta a mis problemas estuviera en algún post sobre cuán de insoportable soy”.

Ninguno de sus entrevistados tenía Internet y en cualquier caso, ella ha sabido darle la vuelta a las críticas y parodias. El cantante Michael Idov llegó incluso a escribir una canción disco en la que la describía como una versión femenina de Roberto Benigni. Un par de años después hicieron una nueva versión juntos, titulada I heart Miranda July (yo amo a Miranda July). La artista se despide, dispuesta a almorzar una ensalada con su esposo, que la aguarda al otro extremo del salón. Con la vista de la ciudad al fondo, cabe recordar lo que escribió sobre este lugar: “… Comprendí que el mundo, y especialmente Los Ángeles, estaba diseñado para protegerme de esta gente a la que estaba visitando. Los Ángeles no es una ciudad donde se camine o se viaje en metro, así que nunca estaremos juntos, ni siquiera un momento, si alguien no entra en mi coche o en mi casa”.
Te elige. Miranda July. Traducción de Mercedes Cebrián. Seix Barral. Barcelona, 2012. 224 páginas. 20 euros (electrónico: 13,99). mirandajuly.com/.

Círculo creativo

Atlanta (1996)
En este filme de 10 minutos de duración, una pieza clásica de Miranda July, la artista encarna a una nadadora olímpica y a su madre, que por turnos van hablando a la cámara sobre su carrera hacia la medalla de oro. Con un tono televisivo y trash, por momentos histérico y tenso, July sigue la estela de Cindy Sherman, a la que guarda especial afecto. Suyo era el primer libro de arte que le regalaron.

Learning to love you more / Aprendiendo a quererte más (2002-2009)
Una lista de tareas, 70, abiertas a todo aquel que quiera participar y que incluyen propuestas tan dispares como coser un pijama de niño a tamaño adulto hasta darte un consejo a ti mismo retroactivamente o sacarles una foto a tus padres besándose. Cerca de 8.000 personas han participado en este proyecto, con vídeos, fotos, escritos, dibujos y audios, que July y el también artista Harrell Fletcher mantuvieron en marcha durante siete años. Mostrado en el Whitney de Nueva York o en el Museo de Arte de Seattle, hoy se encuentra en la colección de San Francisco MOMA. www.learningtoloveyoumore.com

Eleven heavy things / Once cosas pesadas (2009)
Las esculturas de este proyecto fueron encargadas por la Bienal de Venecia y mostradas en el Giardino delle Vergini. Construidas en fibra de vidrio y hierro, las piezas están diseñadas para que el público se suba o meta las piernas o manos por los agujeros, para que interactúe con las piezas. Más aún, July lo diseñó pensando que sería una buena oportunidad para que los visitantes se sacaran fotos y las mandaran, reactivando el círculo creativo e interactivo que alimenta su trabajo.

El futuro (2011)
Aclamada por la crítica, la segunda película de July, estrenada en salas comerciales, es la cara A de Te elige. Retrata la encrucijada de una pareja de treintañeros: Sophie es profesora de danza para niños y Jason ofrece asistencia técnica por teléfono. Deciden adoptar un gato enfermo Paw Paw, que narra la película. Saben que la llegada del gato implicará una dedicación absoluta y por eso deciden hacer todo lo que más adelante no podrán. La crisis se desencadena y uno de los elementos que les ayudará a reencauzar su historia es el verdadero Joe, uno de los entrevistados en Te elige.


el dispensador dice:
escribes, luego vives,
más tarde vives, luego escribes,
necesitas elegir,
tomar para luego sentir,
al sentir, puedes disentir,
pero disentir también significa elegir,
necesitas ser elegido,
porque serlo es parte de ser comprendido,
pero al serlo, puedes ser alcanzado por el olvido,
y descubrirás lo que significa ser incomprendido,
luego de aquel olvido, se percibe el desabrigo,
donde se busca algún testigo,
que acompañe un nuevo camino,
y así como así verás,
qué bueno es ser elegido,
es importante encontrarse consigo,
tanto como sentirse vivo,
para ello el afecto es sensitivo,
es necesario un entorno activo,
asumiendo que algún momento puede ser abrasivo,
pero el cariño es adhesivo,
y de tanto puede convertirse en agresivo,
de allí que lo compresivo,
sea no ser excesivo,
ya que bueno es elegir,
pero asimismo ser elegido...

entonces,
necesitas elegir,
para sentirte distinguido,
cuando por gracia se es elegido,
muy distinto será el camino,
el don será formativo,
y el talento cognitivo,
pero al no sentirte protegido,
puede que te vuelvas corrosivo,
el contorno se tornará depresivo,
si te alcanzan los olvidos,
los afectos se habrán ido,
transformándose en repulsivos...

al compartir se elige,
al dirigir la mirada se elige,
al prestar atención se elige,
al observar se elige,
al reflexionar se elige,
al soñar te eligen,
pero al despertar eliges,
al sembrar, eliges,
porque sabes hacia dónde te diriges,
y la misma vida te corrige,
cuando desconfías y exiges,
muchas veces te afliges,
cuando el elegir te define...


debes saber entonces,
que la vida no es cuestión de bronces,
sino de entregas genuinas,
aquello que no exiges,
finalmente te arruina,
porque será bueno elegir,
pero ser elegido te invita,
a ingresar por una puerta,
donde lo que escribes,
determina.
JUNIO 30, 2012.-

LA SIEMBRA© [IV] ▲ El planeta fulminado por una llamarada estelar - ABC.es

El planeta fulminado por una llamarada estelar - ABC.es

Ciencia

El planeta fulminado por una llamarada estelar

El Hubble detecta cómo se evapora la atmósfera de un mundo después de recibir un potentísimo latigazo de radiación de su estrella

Día 29/06/2012 - 12.29h
NASA
Recreación de cómo una llamarada estelar golpea el planeta HD 189733b

El planeta fulminado por una llamarada estelar
Un equipo de astrónomos ha descubierto una auténtica catástrofe en un planeta situado a 63 años luz de la Tierra. En una observación sin precedentes, el telescopio espacial Hubble ha captado cómo la atmósfera de este mundo se evapora después de que su estrella le enviara una potentísima radiación de rayos X. La nube de gas sale disparada a 1.000 toneladas por segundo. La investigación aparecerá publicada en la revista Astronomy & Astrophysics.

Los científicos, dirigidos por el astrónomo Alain Lecavelier des Etangs, del Instituto de Astrofísica de París, observaron la atmósfera del exoplaneta HD 189733b durante dos períodos a principios de 2010 y a finales de 2011.

Este exoplaneta tiene un cielo azul, pero ahí es donde se detienen las similitudes con la Tierra. Se trata de un gigante gaseoso similar a Júpiter, pero un 14% más grande y más masivo. Se encuentra muy cerca de su estrella, a una distancia 30 veces menor de la que separa la Tierra del Sol. A pesar de que su estrella es ligeramente más pequeña y fría que la nuestra, esta cercanía hace que el clima del planeta sea excepcionalmente caluroso, por encima de 1.000 grados centígrados. Sin embargo, ese calor habitual no es suficiente para que la atmósfera salga disparada hacia el espacio. 

«La primera serie de observaciones fueron realmente decepcionantes -dice Lecavelier- ya que no mostraban ningún rastro de la atmósfera del planeta en absoluto. Sólo nos dimos cuenta que habíamos dado con algo más interesante durante la segunda serie de observaciones».

En efecto, las observaciones realizadas en 2011 mostraban un cambio muy fuerte en la atmósfera, con claros signos de que una nube de gas salía del planeta a una velocidad de al menos 1.000 toneladas por segundo. «No solo confirmamos que algunas atmósferas de planetas se evaporan, sino que observamos cómo variaban las condiciones físicas de la atmósfera durante la evaporación. Nadie había hecho eso antes», dice el científico.

Los investigadores creen que la evaporación se produjo por una intensa radiación de rayos X y luz ultravioleta extrema de su estrella, una radiación aproximadamente 20 veces más potente que la de nuestro Sol. Teniendo en cuenta que HD 189733b está tan cerca de su estrella, la dosis de rayos X fue 3 millones de veces superior a la que recibe la Tierra.

A decenas de miles de grados

«Las emisiones de rayos X son una pequeña parte de la producción total de la estrella, pero es la parte que tiene energía suficiente para impulsar la evaporación de la atmósfera», explica Peter Wheatley, de la Universidad de Warwick, en Reino Unido, uno de los coautores del estudio. 

Los rayos X tienen son tan energéticos que pueden calentar el gas en la atmósfera superior a decenas de miles de grados, lo suficientemente caliente como para que escape de la atracción gravitatoria del planeta gigante. Un proceso similar ocurre, aunque de manera menos sensacional, cuando una llamarada solar golpea la ionosfera de la Tierra, interrumpiendo las comunicaciones. 

La investigación tiene relevancia no solo para el estudio de planetas similares a Júpiter. Varios descubrimientos recientes de supertierras rocosas cerca de sus estrellas parece indicar que éstas pueden ser los restos de planetas como HD 189733b después de la evaporación completa de sus atmósferas.




el dispensador dice: no leas éste sin haber leído el previo anterior...LA SIEMBRA©  [I], LA SIEMBRA©  [II], y LA SIEMBRA©  [III], ya que las reflexiones deben tejerse, una a una, siempre...
LA SIEMBRA©  [III]
http://eldispensador.blogspot.com.ar/2012/06/la-siembra-iii-el-planeta-infeliz.html
LA SIEMBRA©  [II]
http://eldispensador.blogspot.com.ar/2012/06/la-siembra-ii-michel-mayor-ojala-cuando.html
LA SIEMBRA©  [I]
http://eldispensador.blogspot.com.ar/2012/06/la-siembra-i-cientificos-advierten-de.html



Códice Aux... quemado por los fundamentalismos en los albores del primer siglo del primer milenio... después de Cristo, antes del milenio de las inquisiciones miserables... después del comienzo de las persecusiones para arrasar con los legados de la historia




la humanidad que ves no pertenece a la Tierra, viene saltando de rama en rama desde que el tiempo tomó entidad, esto es desde que la creación se hizo manifiesta... pero la mujer, cuna de la humanidad no es lo único que existe, antes bien los universos y sus dimensiones están repletos de distintas formas de vida, algunas pensables, otras inimaginables... algunas posibles según la razón humana, otras imposibles según la misma razón... pero como sea, este universo tanto como los demás... esta dimensión tanto como las otras... están desbordantes de vida, ocupando el espacio que les ha sido legado, o bien, modificándolo según las condiciones de cada evolución... entonces, la mujer y su hombre son apenas dos eslabones de una cadena de extremos intangibles que se combinan y se mezclan con otras tantas diseminadas por el concierto de las existencias, las visibles tanto como las invisibles (al ojo humano), las tangibles tanto como las intangibles al pensamiento (humano)... y todo guarda y se acomoda según un orden que excede largamente las elucubraciones de algunas razas, de muchas estirpes, de cualquier linaje...


¿quieres acaso que te cuente la historia de las existencias?... si así lo quieres, déjate llevar, ya que será la única forma en la que puedas tolerar el viaje... un viaje que está más allá de la razón humana, así como de muchas otras... un viaje que será atemporal, pero que contribuirá a nutrirte del "universalismo" necesario para lo que viene, para lo que está llegando, para lo que se expresará en breve...


bien, todo está quieto, pero no tanto... todo está en orden, pero no tanto... todo está en silencio, pero no tanto... todo está imbuido de color, pero no tanto... todo está distante, pero no tanto... todo es LUZ, pero no tanto... todo está en concierto, pero no tanto...


ya existe el número... por lo tanto existe la ecuación


ya existe la forma... por lo tanto existe la geometría


ya existe la nota... por lo tanto existe el pentagrama


ya existe el elemento... por lo tanto existe la química


al existir los ángulos... se da lugar al cristal y a través de éste aparece el conocimiento... pero éste no debe ser tocado... deben instrumentarse las combinaciones


EL VERBO ha encomendado tareas al Dios de este universo, haciendo lo propio con otros semejantes en los distintos universos... ya que hay tantos como Dioses con sus universos hay... y la primera tarea que les ha dado es conceder regencias, esto es "crear" regentes para cada dimensión... habiendo tantos regentes como dimensiones hay... pero a su vez, los Dioses han recibido la tarea de delegar en sus regentes, la concesión de muchas otras regencias... tantas como elementos hay en cada dimensión, en cada universo... y los elementos son tantos como los ángulos de VERBO... y los elementos son "cuantos" como las bisectrices de los ángulos del VERBO... y los elementos se combinarán hasta ser parte del infinito, pero para ello es necesario tejerlos según el mundo de las ideas que ya ha sido creado, previo a todo... previo a la creación misma, previo a la captación por medio del pensamiento, previo a la afinidad por medio del sentimiento... y los regentes, en cada dimensión de los tantos universos... simplemente tejen, para lo cual se les ha concedido un ángulo del fundamento... el buen saber y entender... pueden ver el todo y desentrañarlo... puede interpretar el todo y exhibirlo... pueden todo, pero ni los regentes, ni sus Dioses, pueden hacer lo que sí hace el VERBO, esto es CREAR... dicha gracia, dicho don, dicho talento, es sólo de él y únicamente de él y de NADIE más... desde que el tiempo ha envuelto a este universo y no a otros... desde que la LUZ es la geometría comunicadora que une al todo... permitiendo que el VERBO hable y sus Dioses escuchen... que los Dioses hablen y sus regentes escuchen y atiendan... las ocupaciones son ciertas, porque en la potestad del universo el VERBO no ha permitido que coexistan segundas intenciones. Sólo existe la voluntad de la creación... luego existe la voluntad del orden... luego existe la voluntad del concierto... luego existe la voluntad de la confluencia... luego existe la voluntad de la convergencia... luego existe la voluntad de la armonía... luego existe la voluntad de la sincronía... luego existe la voluntad de la resonancia... es la hora de los ovillos... por ende es la hora de los tejidos... luego vendrá la hora de los sentidos...


El VERBO dice que detrás de la creación están los ciclos y que estos deben recibir espacio


El VERBO dice que detrás de la creación están las espirales y que éstas deben tomar entidad


El VERBO dice que la LUZ necesita expresarse en destellos 


El VERBO dice que los ángulos de la creación deben ser reflejo de la eternidad latente


El VERBO dice que la LUZ contendrá la convergencia de la creación, esto es que contendrá al número, a la forma, al sonido y a la energía... y que al ser vehículo de la creación, ocupará a toda ella, comprendiendo a todos los universos... a todas las dimensiones... a todos los ciclos... y a todas sus espirales... por consiguiente, nunca se hallará su comienzo como tampoco su fin... y por primera vez, la creación asiste a la primera palabra... "Amén".




el dispensador agrega:
cómo puedes estar ausente,
sin aún no has estado presente,
dónde ha quedado la mente,
en pensamientos ingentes,
que no han hallado espacio,
para respirar levemente?...


cómo puedes estar presente,
sin haber estado ausente,
dónde ha quedado lo incipiente,
antes de ser agua de sus fuentes,
antes de ser fuegos vehementes,
antes de ser suelos transigentes,
antes de ser aires refulgentes?...


cómo puedes regresar sin haberte ido,
cómo puedes hablar sin ser testigo,
como puedes dar testimonio si no posees abrigo,
cómo puedes brindar afecto sin estar imbuido,
cómo puedes respirar sin saber lo que es ser herido?...


puedes acaso despertar sin haber dormido,
puedes acaso soñar sin haber comprendido,
puedes acaso beber sin haberte confundido,
puedes acaso amar sin ser incomprendido,
puedes acaso respirar sin ser entendido,
puedes acaso sembrar si el SOL no te ha seguido?...


no vuelvas tu mirada al día,
porque tu mañana estará por delante,
está atento al llamado del campanario,
porque en él se guardará tu inventario,
pero la vida no guarda horarios,
ni tiempo que la contenga,
deberás seguir una huella,
trazada para tu ciclo,
pero cuando la creas concluida,
regresarás por lo que hayas dicho.
JUNIO 30, 2012.-


  







viernes, 29 de junio de 2012

ESAS IMÁGENES ▲ Maravillas del arte italiano - 29.06.2012 - lanacion.com  

Maravillas del arte italiano - 29.06.2012 - lanacion.com  


Viernes 29 de junio de 2012 | Publicado en edición impresa
Nota de tapa / Grandes muestras

Maravillas del arte italiano

En el Museo Nacional de Arte Decorativo, a partir de la semana próxima, será exhibido Meraviglie dalle Marche, un excepcional conjunto de cuarenta y dos pinturas de los siglos XIV al XIX procedente de la Pinacoteca de Ancona, en el centro de Italia
Por Angel Navarro  | Para LA NACION
 

En 1884, el artista Francesco Podesti fundó en Italia la pinacoteca que lleva su nombre, a la cual donó bocetos y dibujos de su propia colección. Fue el primer paso de una larga historia que hizo posible la llegada a Buenos Aires de Meraviglie dalle Marche. Seiscientos años de pintura italiana, un panorama del arte italiano que va del siglo XIV al XIX.

Rafael Sanzio se cuenta entre los artistas cuyas obras presentará la semana próxima el Museo Nacional de Arte Decorativo mientras el Palacio Bosdari, sede de la Pinacoteca Francesco Podesti desde 1973 en la ciudad de Ancona, permanece cerrado en forma temporaria para ser restaurado. La muestra, que acaba de exhibirse en Roma -en el espacio del Brazo de Carlomagno, en la columnata de Bernini que rodea la Basílica de San Pedro-, se complementa con pinturas procedentes de otros museos de la región de Las Marcas, en el centro de Italia. Esta antigua frontera del Imperio romano, hecho al que debe su nombre, resulta notable no sólo por los tesoros artísticos que guarda sino también por la enorme contribución que realizó a la historia del arte.

Allí nacieron algunos artistas que jugaron un importante rol en el desarrollo del arte italiano, como Rafael Sanzio, Andrea Lilli y Podesti. El más destacado de ellos es Sanzio, nacido en Urbino en 1483, que trabajó en Florencia y en Roma, donde murió en 1520. Su obra no sólo influyó en su época sino que continúa siendo relevante y vigente también en nuestros días. Las pinturas que produjo durante la primera década del siglo XVI concretan búsquedas destinadas a restaurar los ideales clásicos que caracterizaron el Renacimiento. Las de los años posteriores que se cierran con su muerte, a fines de la segunda década, inauguraron un lenguaje que sería fundamental a lo largo del siglo.

En esta ligera mención debemos incluir también a Federico Barocci, quien supo interpretar las exigencias de la Contrarreforma; a los hermanos Taddeo y Federico Zuccari, que tuvieron una notable actuación en Florencia y Roma, y a Carlo Maratta, marchigiano originario de Camerino, que se destacó en Roma, el escenario más importante del arte barroco.

El interés del arte del siglo XV en las formas del pasado y en la nueva imagen de la realidad fue el resultado de un proceso que comenzó mucho tiempo antes, tal como lo demuestran las obras del último arte medieval, el llamado gótico internacional. Esto puede verse en obras como la Coronación de la Virgen de Olivuccio de Ciccarelo (c. 1388-1438) o en la tabla de Paolo Veneziano (c. 1300-1358/1362) dedicada a Historias de la vida de la Virgen , cuyas escenas hacen patente el interés por una nueva forma de representar lo real. La presencia en Las Marcas de este último artista, oriundo de Venecia -entonces cabecera de un enorme emporio comercial-, evidencia las relaciones culturales y económicas existentes con esa ciudad, algo que también podemos sostener en el caso de Carlo Crivelli (1430/35-1495), quien a partir de 1468 trabajó en distintas ciudades de la región. Sus obras, como la pequeña Virgen con el Niño pintada alrededor de 1480, muestra el gusto por el detalle realista minucioso que a veces lo acerca por su carácter a las miniaturas medievales.

 
Virgen con el Niño, Carlo Crivelli, circa 1480, témpera sobre tabla. Foto: GENTILEZA ARTIFEX
Pietro Vannucci (c. 1450-1523), llamado Perugino, fue un destacado artista de la segunda mitad del siglo XV en cuyo taller trabajó Rafael. Fue autor de un gran cuadro de altar, Pala di Fano , que representa una predela en donde trabajaron ambos. Pintó escenas en las que aparece una cuidada representación arquitectónica, así como figuras que se insertan adecuadamente en ese espacio, creado a conciencia, que es uno de los logros del arte del Renacimiento.

Algunos años más tarde Rafael pintó Santa Catalina -pequeña pintura que fuera parte de un altar doméstico-, donde revela su especial interés en la figura humana y su representación realista, que se apoya en una atenta observación de proporciones, sombras y gestos que serán perfeccionados en sus obras posteriores. Este interés por la figura es el que generó un tipo de retrato como el de Francesco Arsilli de Sebastiano del Piombo, que despliega una tipología que el mismo Rafael desarrolló, junto a influencias de Miguel Ángel claramente visibles en el dibujo de las manos del retratado.

El siglo XVI fue el de las grandes exploraciones geográficas que ampliaron el horizonte europeo, tiempo de cambios en la ciencia y en los ambientes religiosos cristianos. El mundo del arte se caracterizó por la experimentación y la manipulación de los conceptos aceptados, un tiempo en que las reglas clásicas fueron quebradas deliberadamente para lograr resultados que muchas veces eran causa de discusión, tal como puede verse en las obras de Lorenzo Lotto (1480-1556) -otro artista del mundo véneto que también se aquerenció en Las Marcas- que, en su composición Virgen con el Niño y santos abandona la tradicional fórmula de la sacra conversazione típica del siglo anterior para crear un clima especial entre los santos que se reúnen frente al alto trono de la Madonna; o también en el caso de Tiziano (1480/85-1576), el gran artista veneciano, quien quiebra las simetría en su Resurrección pintada como parte de un estandarte encargado por la cofradía del Corpus Domini de Urbino, ciudad marchigiana marcada por una gran tradición artística por la corte de Federico de Montefeltro en la segunda mitad del siglo XV. Esta situación, trabajada con masas dinámicas y riqueza de color, se hace presente también en La Virgen con el Niño y los santos Judas y Simón de Federico Barocci (c. 1535-1612), otro artista local que trascendió el panorama regional y elaboró un lenguaje muy personal que, además, fue altamente influyente no sólo en Las Marcas sino en toda la península.

 
Santa Catalina de Alejandría, Rafael Sanzio, 1500-1503, óleo sobre tabla. Foto: LA NACION 
Sin embargo, vale la pena señalar aquí de modo especial las obras de Andrea Lilli (c. 1560-después de 1631), que trabajó en Roma para el papa Sixto V y que conservó sus formas manieristas -que ya eran tardías- cuando regresó a Las Marcas. Eso puede apreciarse en los fragmentos que quedaron de su pintura dedicada a san Nicolás de Tolentino y, muy especialmente, en su cuadro de altar Cuatro santos en éxtasis , donde figuras alargadas se mueven y gesticulan en un espacio poco profundo y extraño.

Frente a situaciones como ésta, la Iglesia contrarreformista apelará a obras que planteen un mensaje claro, directo y que no presente problemas para el observador, algo que se puede ver claramente en Virgen con el Niño en gloria y ángeles , una reposada composición de los hermanos Taddeo y Federico Zuccari (1529-1566 y 1540-1609, respectivamente), dedicada al gran tema de la época que fue celebrar las virtudes de la Virgen María, o en la delicada Sagrada Familia con san Juan niño , que Cristoforo Roncalli, llamado Pomarancio (c. 1553-1626), realizó en 1609.

En el ambiente católico romano, esta exigencia encontró una renovada respuesta en las obras de Michelangelo Merisi da Caravaggio, artista que en los diez años anteriores a su muerte, ocurrida en 1610, había sabido canalizar este llamado apelando a la sensibilidad del observador mediante imágenes de gran naturalismo como la que aquí nos presenta un ignoto artista que, para algunos expertos, posiblemente copia un original perdido del propio Caravaggio.

En Cristo a la columna el discurso despliega no sólo grandes contrastes de luces y sombras, sino también la exaltación de ciertos colores en un mensaje directo que se despliega a pocos centímetros del observador, fórmula que muy pronto siguieron otros artistas como Orazio Gentileschi (1563-1639) en su Virgen del Rosario o Giovan Francesco Guerrieri (1589-1656/1659?), aquí presente con Magdalena penitente , versión renovada de una obra que había pintado en Roma en 1611.

La forma expresiva de Caravaggio, junto a las soluciones más idealizadas de Annibale Carracci, fue fundamental en la evolución de la pintura del Barroco romano, que concibió composiciones de gran dinamismo y color, caracterizadas por abordar temas nuevos como fueron aquellos donde figuran santos en éxtasis, que son testigos de una aparición, que sufren un martirio o que son glorificados en escenas cargadas de luces especiales, nubes en profusión y ángeles que vuelan, entre otros motivos sorprendentes.

Eso es lo que presentan artistas como Guercino, tal como se conocía a Francesco Barbieri (1591-1666), que aquí llena de luz celestial el ambiente donde santa Palacia -mártir de Ancona- recibe un mensaje divino, o como Carlo Maratta (1625-1713), otro marchigiano de relevante actuación en Roma, en su emotiva representación de santa Francisca Romana y el ángel, y más aún en la pintura de altar Virgen con el Niño y santos , composiciones que están además cargadas de teatralidad y dinamismo.

Pero estas condiciones parecen acentuarse en el Tránsito de san José de Luca Giordano (1632-1705) y mucho más en San Nicolás de Bari en gloria de Mattia Preti (1613-1699), il Cavaliere Calabrese como era llamado, artistas que jugaron un papel fundamental en la transmisión de los ideales del Barroco en Nápoles y el sur de Italia.

No obstante, desde la península los ideales del Barroco llegaron a toda Europa, tal como puede verse en el tapiz realizado en manufactura flamenca a partir de un dibujo preparado por Rubens, quien había permanecido ocho años en Italia, de 1600 a 1608. Hacia el fin de su estadía realizó también una Adoración de los pastores para una capilla de la iglesia de San Felipe Neri en Fermo, hoy conservada en la Galería Cívica local.

 
San Nicolás de Bari en la gloria, Mattia Preti, 1654-1655, óleo sobre tela. Foto: LA NACION 
En ese ámbito, Francesco Solimena (1657-1747), llamado Abate Ciccio, fue uno de los exponentes más importantes del Barroco, formado con las enseñanzas de Luca Giordano y Mattia Preti, a quienes había conocido cuando se trasladó a Roma. Allí, estuvo en contacto con artistas vinculados a la Academia de San Lucas, que había fundado Federico Zuccari en 1593 y que ahora ordenaba gran parte de la actividad artística. Su pintura Eneas y Dido se adentran en la gruta , que toma un episodio de la Eneida , despliega los múltiples recursos que empleó el último Barroco.

Los círculos de la cultura oficial aplauden estas obras con argumentos provistos por la literatura universal, a los que muchas veces parangonan con los religiosos. Impulsado por el consumo motivado por la Iglesia e instituciones de tipo religioso, como cofradías y congregaciones, la demanda de temas sacros constituyó el mayor número de los encargos que los artistas recibían.

Si bien con el advenimiento de nuevos esquemas de pensamiento que modelaron la sociedad moderna se hicieron frecuentes obras de diferentes campos temáticos, la obra de corte religioso no desapareció. Eso puede verse en las obras de Nicola Bertuzzi (1710-1777), natural de Ancona, que trata dos temas del Antiguo Testamento como Rebeca en el pozo y José vendido por sus hermanos , dos composiciones que ahora se asimilan a la pintura de costumbres.

Ya en el siglo XIX, las obras del citado Francesco Podesti (1800-1895) mostraron interés por diferentes cuestiones, tal como lo demuestran los cuadros que se verán en una sección especial de la exposición.
La pintura de historia, uno de los grandes temas que la Academia consagraba, está presente en su Etéodes y Polínice y también en Angélica liberada por Ruggero ; también le interesan algunos aspectos etnográficos, como puede apreciarse en Razas humanas , sin dejar de lado pinturas de índole religiosa, como Piedad , una obra elaborada a partir de un dibujo de Miguel Ángel.

La obra más célebre de Francesco Podesti es, sin duda, la que realizó para decorar la Sala de la Inmaculada Concepción en el Palacio Vaticano, contigua a las estancias que había pintado Rafael, otro marchigiano como él.

Ficha. Meraviglie dalle Marche. Seiscientos años de pintura italiana en el Museo Nacional de Arte Decorativo (Av. del Libertador 1902), del 7 de julio al 30 de septiembre


el dispensador dice:
hay imágenes que despiden "algo",
¿vida?...
emiten un ángel que habla sin decir nada,
expresando una mirada que se desprende de la tela,
y que aún siendo parte de ella,
flota delante del observador,
alentándolo a observarla,
una y otra vez,
mediante ojos que hablan,
mediante fragancias a pintura,
mediante silencios de raros artes,
donde aún desconociéndose las partes,
interactúan vibrando al unísono...


extraños magnetismos contienen algunas pinturas,
así como por algunas se sienten "rechazos",
por otras hay afinidades inexplicables,
sintonías que trascienden el momento,
impregnándose en el espíritu de cada quién,
permaneciendo allí en estado latente,
regresando como imagen en instantes impensados,
evitando que lo visto "se vaya"...


¿tendrá que ver con los sentimientos del artista?,
¿tendrá que ver con la magia del momento del arte?,
¿tendrá que ver con la confluencia de gracia y don sobre el talento?,
¿tendrá que ver con las afinidades del espíritu?,
¿tendrá que ver con la esencia del instante irrepetible?,
como sea, hay magia convergente,
y sucede en todo el ámbito del orbe humano,
traduciéndose en coincidencias,
que una vez establecidas,
no se borrarán jamás... hasta la luz, siempre.
JUNIO 29, 2012.- 



IRSE CON LA FRENTE ALTA... MUY ALTA ▲ Se apagó una voz amable, culta y popular - 29.06.2012 - lanacion.com  

Se apagó una voz amable, culta y popular - 29.06.2012 - lanacion.com  

Viernes 29 de junio de 2012 | Publicado en edición impresa
Juan Alberto Badía / 1947 - 2012

Se apagó una voz amable, culta y popular

Por Marcelo Stiletano | LA NACION
Twitter: @stiletano    |   Mail: mstiletano@lanacion.com.ar    |   Ver perfil
 
 
El conductor de radio y televisión Juan Alberto Badía murió hoy a las 0.15 debido a las complicaciones derivadas de un cáncer de mediastino que padeció en los últimos años, informaron allegados y familiares. Badía había sido internado el lunes en el Hospital Universitario Austral de Pilar. Su cuadro se había agravado por una neumonía. La última aparición pública ocurrió semanas atrás, cuando fue homenajeado durante la entrega de los premios Martín Fierro.
* * *
Fuesen grandes o pequeños, todos los proyectos a los que Juan Alberto Badía impuso su sello encontraron sin esfuerzo el reconocimiento de sus pares, el sincero respaldo de sus destinatarios y la admiración de un público amplio que vive esta pérdida como la de un ser muy cercano y entrañable. Nunca dejó de reconocerse en él una admirable destreza para explorar nuevos caminos sin renegar del clasicismo y esa impronta de animador tradicional con la que siempre se identificó. Tal vez por eso obtuvo el aplauso de varias generaciones. A todas ellas llegaba su mensaje.

Lejos de acompañar modas y estilos fugaces, Badía quedará como el custodio ideal de una fórmula en la que podían convivir en equilibradas dosis la formalidad y el atrevimiento. La extensa y formidable vigencia que tuvo en los medios se explica, ante todo, por su talento para comprender a públicos muy disímiles, formados en etapas expuestas a cambios de enorme vértigo. Tenía la rara virtud de armar propuestas en las que todos esos públicos de variado gusto y múltiples exigencias podían confraternizar alrededor de la música (sobre todo), el humor y la actualidad.

El recorrido profesional de Badía, desde Flecha juventud hasta Estudio país, tuvo esa impronta. Creía en la radio como el medio ideal pero a la vez construyó en televisión propuestas que dejaron una marca indeleble, como Badía y Compañía. Podría decirse que Imagen de radio, otro ciclo de probado éxito, resume sus búsquedas, manías e inquietudes, porque se trataba de un programa con cuerpo televisivo y alma radiofónica.

Su destino profesional estaba marcado a fuego desde el origen. Había nacido el 29 de noviembre de 1947 en Ramos Mejía, en el seno de una familia presidida por Juan Ramón Badía, locutor y maestro de locutores. Allí, durante la infancia, la radio fue el eje de los divertimentos del futuro hacedor de grandes éxitos. Junto a su hermano, el pequeño Juan Alberto jugaba a hacer radio con elementos caseros que utilizaba para simular un "estudio" con micrófonos y todo. Con el tiempo esa semilla paterna no hizo más que germinar y, ya recibido y con carnet , inició su carrera como locutor en 1970 con una suplencia en Radio Antártida. Desde entonces hasta hoy no hubo emisora importante de la Argentina que no contara en algún momento con su aporte. A lo largo de ese recorrido, Badía innovó constantemente sin dejar de reconocer una identidad de estirpe clásica compartida con otros grandes locutores-animadores contemporáneos o mayores que él: Larrea, Fontana, Carrizo, Bravo, Mateyko.

En la radio dejó títulos imborrables. A Imagínate Flecha Juventud, por el que desfilaron algunas de las más grandes voces rockeras de la Argentina (Charly García, Vox Dei, Manal, Gieco, Porchetto) se sumaron, entre muchos otros, hitos como Ventil viento a favor, Piedra libre, A mi manera y la más reciente Una buena idea, título similar al de uno de sus éxitos televisivos, en los años 90.

En Imaginate?, vigente desde 1970 durante toda una década, también surgió otra de las grandes singularidades de la carrera de Badía: su ferviente beatlemanía. Allí y en sus futuras incursiones radiales y televisivas, hizo gala de una apasionada y recurrente pasión por narrar todos los días desde el micrófono la vida y la obra de los Fabulosos Cuatro, que lo llevó inclusive a escribir una novela, El día en que John Lennon vino a la Argentina . Tan fuerte resultó ese compromiso que dedicó mucho tiempo a adquirir y coleccionar artículos ligados a la historia beatle. Hizo muchos viajes y transmisiones desde Liverpool y guardó entre los recuerdos más valiosos de su vida la experiencia de haber conocido, en distintas circunstancias, a Paul McCartney y George Harrison.

Más allá de su indiscutida condición de hacedor de grandes éxitos radiales y televisivos, habrá que reconocerle a Badía también su condición de perspicaz descubridor de talentos y armador de equipos dentro de los cuales permitía el lucimiento de todos sus escuderos. En ese sentido, su máximo hallazgo resultó Marcelo Tinelli, que junto a Badía hizo sus primeras armas en el micrófono en la FM de Radio Rivadavia, a través de Piedra libre, en 1981. Tres años después, en los comienzos televisivos de Badía y compañía (un programa ómnibus notable para su tiempo), Tinelli era el movilero y asistente todo terreno que de a poco, bajo el paraguas de su gran mentor, iría forjando el estilo que más tarde lo consagró como el gran hombre fuerte de la TV argentina.

La música era, como en toda la trayectoria de Badía, columna vertebral de su ciclo más reconocido, Badía y Compañía. Allí, cada semana, los antológicos encuentros en clave de bolero entre Daniel Riolobos, Dany Martin, Chico Novarro y Roberto Yanés oficiaban como aperitivo de los "minirrecitales" en vivo de un sinnúmero de figuras locales e internacionales. De la mano de estas figuras, Badía fue el último gran defensor a ultranza de la música en vivo dentro de la programación de la TV abierta.

La primera etapa de Imagen de radio, también alumbrada en esa fructífera década del 80, resultó otra contundente muestra de la capacidad de Badía para ensamblar talentos y sacar en el conjunto lo mejor de cada uno. "Cuando pienso que integraban ese equipo Pepe Eliaschev, Enrique Wolff, Silvina Chediek, María Esther Sánchez, Adolfo Castelo, Luis Fuxan y Héctor Berra, y que los productores eran Claudio Villarruel y Bernarda Llorente, no lo puedo creer", recordaba ante LA NACION en 2003.

La experiencia no pudo ser mejor, por más que en su momento se la cuestionó por una supuesta hibridez: los climas radiales se recreaban allí ante los ojos del televidente presididos por la espléndida voz de Badía, jerarquizada todavía más dentro de ese entorno. Era su consagración definitiva en la pantalla grande, a pura innovación y con un medio tono deliberadamente buscado, en el siempre complicado y arduo mercado televisivo, al que había llegado muy joven, primero en ciclos dedicados al espectáculo y a la música joven (Los fabulosos 20) y más tarde en Sábado de todos, donde llevó adelante como conductor un recordado programa en tiempos de la Guerra de las Malvinas para recibir la cosecha de donaciones para el Fondo Patriótico. Allí recibió, entre otros tributos, la guitarra de Sandro, valiosos relojes de Susana Giménez y Niní Marshall y un mantón de Manila de Tania. Su prolífica labor televisiva conoció también desde experiencias ligadas a la solidaridad (Corazón, corazón; Dar es dar) hasta la conducción de los primeros debates del controvertido reality show Gran Hermano, exactamente una década atrás.

Más allá de esta presencia pública permanente ante las cámaras de TV y frente a los micrófonos radiales, Badía encaró con el mismo espíritu de meticulosa profesionalidad otros desafíos menos trascendentes para la gran vidriera mediática, como la conducción de las dos emisoras dependientes del gobierno porteño en 2003 y la gestión (en este caso por un lapso más prolongado) de dos radios locales con sendas cabeceras en San Carlos de Bariloche y Pinamar. Tanto elegía ponerle el cuerpo a estos emprendimientos que era habitual escucharlo conduciendo ciclos propios con el mismo estilo y la misma dedicación en la montaña o junto a la playa.

Como Badía había expresado muchas veces en los últimos años su deseo de concentrarse cada vez más en las experiencias radiofónicas más íntimas y familiares, muchos pensaron que su voluntario alejamiento, a fines de 2010, de Radio Del Plata (Una buena idea) y de Canal 7 (Estudio País) se debía a la intención de concentrar esfuerzos en sus dos emisoras regionales. Poco después comenzaron a trascender las verdaderas razones de ese forzado adiós: un tumor en el mediastino (una cavidad ubicada entre el esternón y la columna) y un obligado tratamiento que incluyó largas sesiones de quimioterapia.

Enfrentó el trance con admirable entereza y la misma disposición con la que encaró cada desafío de su aplaudida carrera. "Estoy en boxes, arreglando un poco las clavijas", confesó risueñamente al salir al aire en una ocasión, en medio de las complicaciones de la terapia. La fuerza de voluntad fue enorme, pero el implacable mal finalmente ganó la batalla.

Hasta el final mantuvo entero ese estilo de palabras cálidas, invariable buen gusto, respeto y admiración hacia el artista y el público que era su mejor capital y dejó como fruto postrero la conmovedora demostración que la comunidad radial y televisiva en pleno le brindó de pie y con ojos llenos de lágrimas en la última entrega de los premios Martín Fierro, vivida con todo el dolor y la profunda emoción de una despedida anticipada. Y también hasta el final llevó siempre a la práctica una de sus frases preferidas, que tomó de su admirado Luis Alberto Spinetta: "Yo sigo tocando mi canción"..

jueves, 28 de junio de 2012

CUÉNTAME ► Cuéntame qué cuento leer | Cultura | EL PAÍS

Cuéntame qué cuento leer | Cultura | EL PAÍS

UN VERNAO DE CUENTO

Cuéntame qué cuento leer

Seis grandes cuentistas hispanohablantes dan pistas sobre el género

Merino, Fernández Cubas, Shua, Peri Ross, Hidalgo Bayali y Marsé

Eligen autores que van desde los clásicos a los emergentes, del español a cualquier idioma.


Dos grandes cuentistas en español: Julio Cortázar y Jorge Luis Borges, vistos por Eulogia Merle

“El cuento es una iluminación: o lo ves o no lo ves”, aseguraba José María Merino en una reciente entrevista con este periódico. Para arrojar luz que aclare el camino de los lectores en su elección entre los numerosos autores, títulos, estilos y épocas por los que discurre el género, el escritor y académico, junto a otros cinco grandes nombres del cuento en español, habla aquí de sus clásicos favoritos y sus más recientes descubrimientos.

Para Merino, que acaba de publicar la antología de cuentos La realidad quebradiza (Páginas de Espuma), La corista, del maestro ruso Anton Chéjov compone un ejemplo paradigmático del género. “Un cuento que parece muy claro, pero en el que, por muchas veces que lo leamos, siempre quedan aspectos no desvelados por el autor que despiertan nuestro desasosiego”. Entre los creadores contemporáneos en español, el escritor destaca la obra de Guillermo Busutil: “Acabo de leer su libro Vidas prometidas (Tropo editores).

Se trata de un ciclo de cuentos con personajes contemporáneos, palpables, en un escenario que es a la vez realista y simbólico, con una atmósfera muy conseguida y con historias inquietantes por su aparente cotidianidad, donde la síntesis nunca excluye el detalle significativo”. De lo último que ha caído en sus manos, una antología ha capturado su atención: Los nuevos nombres del cuento español (Menoscuarto, 2010).
"Yo creo que es muy ilustrativa de la situación estimable del cuento español actual, con nombres como los de Oscar Esquivias, Patricia Esteban Erlés, Manuel Moyano, Ángel Olgoso...y muchos más”.


La uruguaya Cristina Peri Rossi, autora de títulos como Habitaciones privadas (Menoscuarto), traza una línea divisoria con Edgar Allan Poe, quien, en su ensayo de 1846 La filosofía de la composición estableció un decálogo del buen cuentista, además de marcar una analogía entre la poesía y el cuento basada en la economía de la escritura. “Antes de Poe se creía que el cuento era una novela abreviada, y él habla de una unidad de efecto por la que el cuento ha de tender a la sorpresa. Él cambió la concepción del cuento”, asegura. De los EE UU natales de Poe, el nuevo cuento pasó a principios del siglo XX a Latinoamérica a través de los periódicos, que reservaban espacio para la publicación de relatos. “En Argentina destaca Roberto Artl”, señala. En España, explica la autora, el franquismo puso freno al género, dejando el país “anquilosado” hasta hace pocos años: “Ahora el microrrelato está de moda, pero en Argentina y Uruguay ya lo estuvo hace 40 años”. Entre los nombres reconocidos, subraya los del mexicano Juan José Arreola (“Su libro Confabulario es una combinación de Kafka con Papini, con puntos de contacto con Borges”) y del estadounidense William Saroyan (“Influyó mucho en Juan Carlos Onetti”). De la escena emergente, se queda con la obra de la también estadounidense Lydia Davis: “Es la mejor cuentista del mundo. Un portento de lucidez y crueldad psicológica”.


“Poe, Maupassant, Kafka, Borges, Cortázar... ¿Cómo elegir? Y, sobre todo, ¿por qué elegir, si puedo tenerlos todos?”, responde Ana María Shua a la pregunta sobre su clásico básico. Prolífica autora de cuentos y microrrelatos, con títulos como la colección Que tengas una vida interesante (Emecé), la escritora argentina acaba de cruzarse con la obra de tres autores que, en breve tiempo, han sido capaces de imprimir una huella en su memoria: “Edgar Keret, el israelí loco que inventó otra manera de contar; Alice Munro, una vieja canadiense que se cree que un cuento se puede contar como si fuera una novela, ¡y lo consigue!, y Eloy Tizón, el cuentista español que toma al lector de sorpresa y lo derriba en cada párrafo”. Entre los jóvenes talentos que despuntan en lengua castellana, señala dos nombres: “En España, Isabel González, sin duda, con su libro Casi tan salvaje, escrito a estocadas salvajes sin el casi. En Argentina (pero publicada también en España), Samanta Schweblin, una genio, no se la pierdan, nieta literaria de Dino Buzzati. Con menos de 35 años, las dos ya son más que promesas”.


A Cristina Fernández Cubas, cuya producción se centra fundamentalmente en el cuento y el relato, la cuestión de los descubrimientos recientes le pilla con la memoria fresca. “Hace solo dos días he acabado de leer Al este de occidente, del búlgaro Miroslav Penkov”, cuenta la autora de, entre otros títulos, Parientes pobres del diablo (Tusquets). “Y hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien”. ¿Los imprescindibles de toda la vida?: Maupassant, Poe, y en español, Emilia Pardo Bazán.


Solo en el caso de verse en la tesitura de tener que elegir –que es el caso- Gonzalo Hidalgo Bayal se decantaría, entre los abundantes títulos en español, por Vidas sombrías de Pío Baroja y Los caballos azules de Ricardo Menéndez Salmón. “Los relatos de Vidas sombrías son a un tiempo tradicionales y de autor, barojianos (valga la redundancia), es decir, contienen por lo general un episodio que se justifica en sí mismo y merece por ello ser contado, por muy tenue que sea en algunos casos la trama, y, además, se ve tras ellos la mano o el sello de Baroja. Muestran, en suma, a un escritor joven (el libro es de 1900) intentando hacerse, a su primera manera, con una tradición narrativa. Los relatos de Los caballos azules, por su parte, tienen varios de los ingredientes que más me atraen en los libros de narrativa breve: tramas perfectas, hondura intelectual y exigencia estilística, algo, por lo demás, evidente en todas las invenciones de Ricardo Menéndez Salmón, sean breves o de extensión media”. En otros idiomas, y dejando de lado a los “obvios” –“Maupassant, Chéjov, Cheever, Carver, Munro, etc…”- un libro al que el autor de Conversación (Tusquets) regresa de cuando en cuando es Centuria, de Giorgio Manganelli. “También por alguna de las razones que apuntaba antes: la exploración ejemplar de los recursos, la eficacia estilística y cierta reflexión intelectual, para mi gusto, envidiable”.


Al cuentista, novelista y Premio Cervantes Juan Marsé, de entre los clásicos le atrae, sobre todo, John Cheever. ¿El cuento que le parece más reseñable? El sueño realizado, extraído de Cuentos Completos (Alfaguara), de Juan Carlos Onetti, un libro que comparte título con su más grato hallazgo en los últimos tiempos, una obra del estadounidense Bernard Malamud publicada por El Aleph.


el dispensador dice:
.cuéntame...
- sólo lee, busca, atiende, entiende, vuelve a leer...
.cuéntame...
- sólo piensa, reflexiona, imagina, crea aunque no escribas, crea aunque no pintes, crea en tu imaginario...
.cuéntame...
- vive lo que leas... recréalo en imágenes mentales... escucha esas voces que nunca serán pronunciadas, y sin embargo existirán...
.cuéntame...
- la vida es un cuento... desciendes a ella (vida) con la consigna de escribirlo...
.cuéntame...
- y así sucede, se escribe página a página, con errores y borrones, con hojas abolladas y raspaduras, anotaciones y pensamientos que están sin estarlo explícitamente en ninguna parte...
.cuéntame...
- la realidad es como la espuma, cuando la quieres tocar ya pasó...
.cuéntame...
- el sueño es como la bruma, cuando lo quieres atravesar sientes que alguien te sigue, te observa, te cuida, te protege... o no... según las asignaturas pendientes...
.cuéntame...
- estoy en mi mañana necesario, siempre...
.cuéntame...
- mi ayer ya es historia, está escrito...
.cuéntame...
- mi hoy está sucediendo, pero mi consigna es mi mañana necesario en mi tiempo respirable...
.cuéntame...
- estoy armónico con mi conciencia, eso es suficiente...
.cuéntame...
- estoy sinfónico con mi ángel, ello es suficiente...
.cuéntame...
- he hallado mi santuario... no necesito más.
JUNIO 28, 2012.-


CON TODO EL TIEMPO DEL MUNDO ► Doctorow: “El modo de pensar ficticio es un talento” | Cultura | EL PAÍS

Doctorow: “El modo de pensar ficticio es un talento” | Cultura | EL PAÍS


ESPECIAL CUENTO

Doctorow: “El modo de pensar ficticio es un talento”

El escritor estadounidense da una clase de relato en 'Todo el tiempo del mundo'

Afirma que el cuento no tiene reglas, y si las tiene hay que romperlas"


El escritor E. L. Doctorow.
E. L. Doctorow (Nueva York, 1931) se convirtió en un grande de la literatura norteamericana gracias a su luminosa reinvención de la novela histórica con libros fundamentales como Ragtime (1975), Billy Bathgate (1989) o Homer y Langley (2010). Ganador de todos los premios importantes de su país —desde el National Book Award hasta el Pen/Faulkner—, Doctorow es también un cuentista inspirado, como lo prueba Todo el tiempo del mundo, en editorial Miscelánea, y que incluye algunos relatos magistrales ('Walter John Harmon', 'Integración', 'El escritor de la familia'). Doctorow ha accedido a conversar con EL PAÍS por correo electrónico.
Pregunta. En el prólogo, usted sugiere que la novela es una exploración y el cuento algo mucho más decidido de antemano. ¿No se puede explorar en el género cuentístico?

Respuesta. El cuento es más pequeño en escala de modo que puedes ver el final más fácilmente. El viaje no es tan largo aunque sigue siendo un viaje, una forma de descubrir lo que quieres contar camino a su final. Ni el cuento ni la novela tienen reglas. Y si las tienen, están ahí para ser rotas.

P. ¿Por qué la decisión de publicar un libro que mezcla cuentos antiguos con nuevos? ¿Es una antología?
R. Quería publicar una selección de mis mejores cuentos, tanto antiguos como nuevos. Algunos cuentos tratan de temas muy contemporáneos: la inmigración, el lugar de la religión, etcétera.

P. ¿Puede leerse el libro como una mirada a los Estados Unidos hoy?
R. Puede leerse como el lector quiera leerlo. El poeta norteamericano Archibald MacLeish solía decir: “Un poema no debería significar, solo ser”. Pienso de la misma manera con relación a los cuentos.

Ni el cuento ni la novela tienen reglas. Y si las tienen, están ahí para ser rotas
P. Uno de los temas que domina el libro es el deseo de perderse en una comunidad, asimilarse al país, en oposición al deseo de individualidad y libertad ('Walter John Harmon')…
R. El deseo de libertad y el de encontrar una comunidad no son siempre opuestos. Que sean vistos así es la forma en que las nuevas religiones nacen, o, si usted lo prefiere, la forma en que la gente escapa de una forma de opresión a otra.

P. Al final de 'Willi', el narrador sugiere que nuestras historias personales no son nada cuando se las compara con la destrucción producida por las grandes fuerzas de la historia…

El deseo de libertad y el de encontrar una comunidad no son siempre opuestos
R. No lo veo así. Para mí el final es irónico: incluso cuando las grandes fuerzas de la historia nos destruyen, las historias personales lo son todo para nosotros. De otro modo, ¿para qué contarlas?

P. 'El escritor de la familia' hace recordar una de las definiciones de Mario Vargas Llosa sobre la literatura: una mentira que permite llegar a la verdad. Novelas como Ragtime o Homer y Langley juegan con la exactitud de los detalles históricos en un intento de llegar a una verdad más profunda…
R. Bueno, Vargas Llosa no ha sido el primero en decir eso. En todo caso, en relación a ese cuento, me gusta pensar que el joven escritor aprende primero a través de su propia escritura, incluso antes de aprenderlo de manera consciente. El modo de pensar ficticio es un talento, un don. Las verdades que uno descubre así son tan confiables como las de la ciencia o la filosofía.

P. Uno de sus cuentos, 'Wakefield', trae a la mente a Hawthorne. ¿Qué cuentistas incluiría en su canon personal?
R. Hawthorne, por supuesto, pero también Joyce, Hemingway, Chejov. Hawthorne por su imaginación alegórica; Joyce, por el momento de revelación en torno al cual construye sus cuentos; Hemingway por lo mismo, pero también por su confianza en la frase declarativa simple. Todos ellos me han enseñado algo. Quizás Chejov es el que más me ha enseñado, sobre todo porque la suya es la voz más natural de la ficción. Sus cuentos parecen esparcirse sobre la página sin arte, sin ninguna intención estética detrás de ellos. Y así uno ve la vida a través de sus frases.


el dispensador dice:
- hacia dónde vas?.
- hacia el infinito...
- no suena muy lejos?.
- lo suficiente como para no sentirme añejo...
- no aparece como soberbia?.
- es de humildes andar cerca pero ir lejos, muy lejos...
- pero, dónde queda el infinito?.
- en la voluntad de querer andar prescindiendo del tiempo...
- no crees que estamos atados al tiempo?.
- sí, mientras no descubres como desatarte, pero cuando lo haces... y comprendes que no debes huir, sino simplemente andar...
- cómo es eso?.
- cuando comprendes que eres substancia de suelo, del suelo que pisas... cuando sientes que las plantas que pisan el suelo, el césped, la tierra, son uno e indivisible ser... y cuando entiendes que respiras un aire que compartirás con árboles y plantas, que te regresarán nuevos aires, para que sigas siendo tu durante un lapso...
- sí, pero entonces regresas al tiempo.
- sí, regresas, pero de otra forma, porque comienzas a comprender la importancia que tu ser, este cuerpo, tiene en un momento del espacio-tiempo al que has sido concertado por un motivo divino, anotado en la gracia y expresado en el don...
- entonces, y después del espacio-tiempo?.
- después del espacio-tiempo vienen los sentidos de la luz, algo que parece intangible, pero que en verdad funciona al modo de un tobogán desde donde Dios se comunica contigo... depende de ti escucharlo mediante la voz de tu conciencia... depende de ti atenderlo a través de tu ángel... y cuando eso sucede, te das cuenta que no hay ni espacio ni tiempo, y que todo es luz eterna...
- pero Einstein dice que la luz contiene velocidad.
- Einstein lo dijo como hombre de las ciencias humanas... pero seguramente nunca se introdujo en los recovecos del espíritu... y sucede que allí reside la esencia de este ángulo... la luz no tiene ni espacio ni tiempo... desde ella venimos y hacia ella vamos, permanentemente...
- él (Einstein) solía decir en sus círculos íntimos que había algo más.
- sí, algo he leído al respecto, y no fue el único... pero dichas esencias son anteriores a los ptolomeicos, que a su vez eran herederos de otros conocimientos y de otras sabidurías, más universales, menos mezquinas... en lo personal, he descubierto que el destino de las personas, así como el de la propia Tierra, se dobla sobre sí mismo, y al hacerlo produce un "giro" que se vincula con otras circunstancias del universo quieto, y con "momentos" del universo inquieto... pero para ello, también debes saber leer los sueños...
- lees tus sueños?.
- sí, los leo, pero alguien me enseñó a hacerlo... pero para ello, una vez más, hay que desprenderse del cuerpo y hay que ver y oír con el alma, allá, donde no hay ni espacio ni tiempo alguno...
JUNIO 28, 2012.-